Vicio al juego - Propio vicio

 ¡Cuánto lo siento!  Yo sé de muchos que también cayeron en las garras del vicio del juego, pero como Jesucristo los rescató y les dio una nueva vida.  Lo mismo te puede pasar a ti también, porque Dios no tiene favoritos, lo que hace por uno lo hace por otro.  Tienes que darte cuenta que tú tienes un gran valor, aun en las condiciones en que te encuentras porque Dios mandó a su hijo Jesucristo a pagar por todos tus pecados y errores para que así pudieses recibir el perdón pero también  recibir la restauración de una relación con Dios, que es lo que todo ser humano anhela (y no lo saben), ya que cuando Él nos creó, nos hizo para ser sus hijos. 

Dios quiere cambiar tu vida si tú se lo permites.  Yo te contaré que la mía fue cambiada en un segundo porque al  igual que tú, yo estaba destruida y terriblemente atrapada en una cárcel de odio porque cuando yo era jovencita.  Una persona asesinó a mi padre violentamente y nunca lo pude perdonar.  Mi vida era un desastre, esta raíz de odio me consumía y destruía todo lo que estaba a mi alrededor.   Hasta el momento que me di cuenta de que Dios me amaba y yo no le había correspondido y ese día, avergonzada por la obscuridad que había dentro de mi ser, me entregué totalmente a los pies de Cristo y le pedí perdón por todo mi pasado y sentí el amor de Cristo tocar mi corazón y restaurarme totalmente. Hasta pude perdonar al asesino de mi padre! 

El tiempo ha pasado y veo a tantos que como yo se sienten que ya no pueden  más, pero déjame decirte, Dios cambió mi vida y  quiere hacer lo mismo en ti.  Entrégale tu corazón con todos tus pecados y adicciones y deja que Él te perdone y te libere.  Tú puedes dejar este vicio y tener una nueva vida.  Jesucristo está de tu lado para salvarte y rescatarte pero no puede hacerlo si no te entregas a Él.  No esperes a salir del vicio para hacerlo, hazlo ahora mismo.

También debes de implementar también ciertos pasos que te ayudarán en tu vida cotidiana a superar este vicio.  Dios te ayudará en este proceso.

Desarrolla una vida de oración y lectura de la Biblia, asiste a la iglesia. Tal vez podrías hacer un ayuno. Mantente ocupado para que no tengas oportunidad de caer.  La Biblia nos enseña a huir de la tentación.

 De todo lo que te he dicho, tienes que comprender más que nada que Dios te ama y que nada te puede separar de su amor, pero el pecado te está separando de Él, no Él de ti.  Yo he conocido otras personas  que han sufrido esta misma situación pero Dios las has liberado.  Tienes que ver que esta situación es una esclavitud.

Lucas 4:18  El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos.

Quiero que sepas que estoy orando por ti, sé que Dios desea rescatarte y devolverte tu vida y relación con Él y liberarte totalmente de este vicio.

Recibe un abrazo,

Cary Palmón

NOTA CONFIDENCIAL: Este mensaje ha sido emitido por el Ministerio Cary Palmón.  Se dirige exclusivamente a su destinatario y constituye información confidencial, de manera que es de uso exclusivo de la persona a la cual está dirigido. Usted ha recibido una consejería pastoral por parte de Cary Palmón basada en la Biblia y según los pasajes bíblicos pertinentes.  Se recomienda en todos los casos que se busque ayuda local por parte de un pastor, iglesia, médico o consejero profesional.

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